El pasado 24 de mayo tuvo lugar en Prádena del Rincón la primera reunión promovida por el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA) relacionada con el proyecto “NECTAR. Conectando territorios a través de una apicultura resiliente”, puesto en marcha tomando como ámbito de actuación la Sierra del Rincón.
Además del IMIDRA y la Reserva de la Biosfera de la Sierra del Rincón participan en el proyecto el Comité de Agricultura Ecológica de la Comunidad de Madrid, las Universidades Autónoma de Madrid y de Salamanca y la Asociación de Apicultores de Madrid.
Ha sido una primera toma de contacto con el sector de la RBSR: un total de 22 personas entre las que predominaban apicultores de gran experiencia, tanto profesionales como aficionados.
Son tres los pilares fundamentales en que se basa el estudio que se realizará en los dos próximos años:
- Caracterización de las poblaciones de abejas silvestres y estudios de biodiversidad.
- Caracterización y estudio palinológico de las mieles producidas en la zona, su adaptación al cambio climático y la dispersión de patógenos como Varroa destructor.
- Fortalecimiento del trabajo en red y otras propuestas de mejora del sector.
Aunque la producción española supone el 16 % de la de la Unión Europea, solo el 11 % de los apicultores son profesionales y apenas el 1 % es producción ecológica. Estos datos ponen claramente de manifiesto el enorme potencial y las posibilidades de mejora de la competitividad y rentabilidad del sector.
Por el contrario, cada vez se observan más desacoplamientos en las épocas de floración. Los estudios de cambio climático, proyecciones IPCC y otros trabajos e investigaciones señalan los más que posibles cambios que tendrán lugar en la Sierra del Rincón: en el peor de los escenarios se podría pasar de los 9-12 grados de temperatura media actual hasta los 25, disminuyendo la precipitación a menos de 500 mm. En estas condiciones algunas de las principales especies melíferas se verían profundamente afectadas: es probable que las poblaciones de brezo sufrirán un enorme retroceso (e incluso desaparición en la zona) por no poder adaptarse a esas nuevas condiciones.
Estos cambios ambientales influirán también en el estado sanitario de las explotaciones y poblaciones silvestres, con una mayor proliferación y mortandad de colmenas por Varroa destructor.
Promover la producción mielera en Madrid, el manejo sostenible de apiarios, la ordenación del sector, la realización de cursos y ferias apícolas o las propuestas de actividades de educación ambiental dirigidas a todos los sectores de la ciudadanía son algunas de las propuestas que se realizarán en los próximos meses.