Las especies exóticas liberadas intencionada o accidentalmente en nuestro medio no solo son, cada vez más, un peligro para la diversidad natural de nuestros ecosistemas sino un riesgo para las personas. El salto de virus y otros patógenos desde especies animales al ser humano es un hecho comprobado y cada vez más frecuente, como tristemente confirma el virus causante de esta pandemia en la que aún estamos inmersos. Cuando a este carácter extraño se une la condición de invasora, el problema no hace más que incrementarse y agudizarse. Casos concretos como el mapache o el visón americano son especialmente complejos: a la agresividad de los primeros se puede unir, en los segundos, el carácter de reservorio de importantes enfermedades para mustélidos y otra fauna autóctona en situación especialmente peligro de conservación.
Las poblaciones de algunos de estos animales amenazados y de enorme valor presentes en la Sierra del Rincón como la nutria, la rata de agua, el desmán o algunas de las especies de anfibios se están viendo muy comprometidas con la que parece cada vez mayor densidad de visón americano en la zona. El carácter modélico que debe acompañar a actuaciones realizadas en las Reservas de la Biosfera hace que en nuestro territorio se haya elegido la cabecera del río Jarama y sus arroyos tributarios para desarrollar desde la Dirección General de Biodiversidad y Recursos Naturales de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura de la Comunidad de Madrid un trabajo de evaluación de la población y de eliminación de parte de estos animales.
El sistema seleccionado es altamente selectivo (probado ya en numerosos lugares tanto de España como del extranjero), encargado a personas expertas en este tipo de tareas, y ha conseguido reunir a todos los agentes implicados en la conservación y mejora de la Sierra del Rincón: ayuntamientos, gestores de la Reserva en sí y responsables de otras competencias sectoriales (gestión forestal y de conservación de fauna especialmente), Agentes Forestales y del Centro de Recuperación de Animales Silvestres, entre otros. Además, dado el carácter fronterizo de la Reserva, se ha contado con los responsables en todos estos aspectos del vecino Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara (con los que ya se gestiona de forma coordinada y conjunta el componente de los Hayedos de Ayllón del Bien Serial de los Hayedos Primarios y Viejos de Europa).
El encargo se ha enfocado como un proceso de formación de equipos que asegurará tanto el mantenimiento futuro del control de esta población en la zona seleccionada como su posible aplicación a otras igualmente sensibles y valiosas de la Reserva como pueden ser los arroyos de La Puebla, Riato o Madarquillos.
La actuación incluye muestreos de presencia de estos animales a través de huelleros, revisiones diarias de las capturas (que permitiría la liberación de individuos de otras especies en el caso, muy improbable, de que llegaran a caer en las trampas) y manejo adecuado de todos los animales en condiciones que eliminan o disminuyen al mínimo el posible estrés asociado a la captura y transporte.
El miércoles 30 de junio se celebró en la zona una primera mesa de trabajo previa al inicio del muestreo. Se cerraron así cuestiones de coordinación que, entre otras cosas, van a asegurar que ambas administraciones cubran sus respectivos territorios logrando así la máxima eficacia y eficiencia en la aplicación de recursos y en el logro de los objetivos fijados.