Antes de realizar cualquiera de los itinerarios sugeridos, ten en cuenta que los pueblos de la Sierra del Rincón no han sido diseñados para los coches, sus calles son estrechas, las curvas cerradas y las plazas están concebidas como centro de reunión y no como aparcamiento.
Por consiguiente, cuando circules tanto por los pueblos como por las estrechas carreteras que los unen, hazlo con precaución. Circula despacio y no obstaculices las puertas de las viviendas al aparcar, deja el coche a las afueras y da un paseo. Así, además, podrás gozar del aire puro de la zona.
Creemos que para conocer todos los pueblos de la Sierra del Rincón y sus encantos naturales, incluidas las zonas núcleo de la Reserva de la Biosfera, la Dehesa Boyal de Puebla y el Hayedo de Montejo, es necesario invertir siete días. Este espacio de la web puede servirte de guía a para conocer todos y cada uno de los atractivos turísticos que puedes complementar con las sendas verdes impulsadas por la Consejería con competencias en materia de medio ambiente de la Comunidad de Madrid. Te proponemos tres Rutas: la de un día, la de fin de semana y la de una semana, para que elijas en función del tiempo que decidas visitarnos.
Esta ruta permite degustar la gastronomía tradicional serrana propia de la Sierra del Rincón.
Empezaremos en La Hiruela para realizar un paseo por el pueblo y contemplar su arquitectura tradicional. A pie, desde allí, podremos visitar el colmenar centenario, su molino y la carbonera.
Si visitas la localidad en fin de semana puedes almorzar en el restaurante Ad Libitum de La Hiruela pues, de lunes a viernes, sólo está abierto el Bar Social.
Después de comer nos dirigiremos al Hayedo de Montejo (Recuerda que debes reservar previamente vía telefónica o a través de internet y recoger el pase el mismo día de la visita, a partir de las 9.30 h. El horario de visita es variable en función de la época del año y de si es día laborable o sábado o festivo).
Y para cenar sugerimos desplazarnos a Horcajuelo para probar las exquisiteces del restaurante el Rincón del Cárabo.
Regreso al alojamiento.
Paseo por el pueblo
Colmenar Centenario
Molino Harinero
Antigua Carbonera
Restaurante Ad Libitum
Hayedo de Montejo
Restaurante Rincón del Cárabo
Si estás interesado en conocer el patrimonio arquitectónico y religioso de los pueblos de la Sierra del Rincón, te recomendamos el siguiente itinerario que incluye todas las iglesias abiertas, únicamente, en fines de semana pues depende de los sacerdotes que ofician el culto. El interior de las iglesias de La Hiruela y Puebla fue destruido durante la Guerra civil española por lo que su patrimonio es más actual y su visita puede hacerse en poco tiempo. Las Iglesias de Horcajuelo de la Sierra y Montejo de la Sierra poseen enorme patrimonio y belleza. Hacemos especial mención a la Iglesia de Prádena del Rincón, en la que en su última restauración salerieron a la luz sus talleres de fundición de campanas y una necrópolis.
Iglesia de la Purísima Concepción
El edificio se enmarca dentro de la arquitectura religiosa popular y, probablemente, fue erigido a principios del siglo XVII. Consta de un cuerpo principal de tres naves separadas por arcos de medio punto a la que está adosado un presbiterio, cubierto con un artesonado a tres aguas. De su exterior destaca su espadaña, rematada con un tejadillo a dos aguas que alberga dos arcos y en medio de ambos, un tercero de menor tamaño. A las campanas se accede por detrás, desde un vistoso balconcillo de madera con tejado.Iglesia de San Miguel Arcángel
Se trata de un edificio barroco de gruesos muros de mampostería, compuesto de una sola nave, donde destaca su arco triunfal de medio punto y su capilla mayor con bóveda de cañón y coro en alto. La entrada está precedida de un pequeño pórtico, adosado al muro, que descansa sobre dos pilares de piedra. A su izquierda, una columna sostiene una imagen de San Miguel Arcángel. La fachada está coronada por una espadaña con tres campanas que se eleva sobre el cielo de la sierra.Iglesia de San Pedro Apóstol en Cátedra de Antioquía
El principal monumento de la localidad es la iglesia parroquial de San Pedro en Cátedra de Antioquía. Se trata de un templo erigido en torno al siglo XV, realizado en piedra y ladrillo enfoscados con cabecera de sillarejo. El edificio está coronado por una espadaña de tres cuerpos separados por sencillas cornisas, rematadas por un frontón triangular. En la espadaña se abren sendos arcos de medio punto en los que se hallan dos campanas datadas en 1890 y una tercera de menor tamaño fundida en 1953.Iglesia de San Nicolás de Bari
La iglesia de San Nicolás de Bari está considerada como una de las más ricas –en arte- de toda la Sierra Norte de Madrid. Una capilla entre el presbiterio y la sacristía contiene, por ejemplo, una imagen de la Piedad del siglo XVII. El templo también posee un impresionante retablo barroco dorado con imágenes de San Antonio y San Francisco y una escultura de San Roque del siglo XVI-XVII así como una pintura barroca de San Jerónimo. Remata el conjunto una pila bautismal medieval y un púlpito de madera al que se accede mediante una escalera.Iglesia de Santo Domingo de Silos
Se trata de uno de los templos medievales más interesantes de toda la sierra madrileña por reunir, en una misma construcción, dos estilos muy difíciles de encontrar juntos: el románico y el mudéjar. La iglesia de Santo Domingo de Silos es un templo de planta románica cuya construcción se remonta al siglo XIII y, por consiguiente, debió coincidir con los primeros tiempos de la repoblación.Esta ruta nos permite admirar prácticamente todo el patrimonio de los pueblos de la Sierra del Rincón y buena parte de las sendas verdes, impulsadas por la Consejería con competencias en materia de medio ambiente de la prpComunidad de Madrid.
Museo Etnológico
(Concertar la visita en el Ayuntamiento) Para entender mejor el modo de vida tradicional en la Sierra del Rincón no hay nada mejor que visitar el Museo Etnológico de La Hiruela, sito en el antiguo frontón (cubierto) de la localidad.Molino Harinero
Una de las curiosidades de La Hiruela es su molino de agua. Para llegar hasta él, partiremos desde las inmediaciones de la Plaza de San Miguel de La Hiruela, por un camino que discurre paralelo al arroyo de la Fuentecilla, en medio de avellanos y álamos temblones hasta confluir con el río Jarama.Colmenar centenario
Otro en enclave mítico para los habitantes de La Hiruela es su Colmenar centenario, visible desde la carretera M-137 y situado muy cerca del molino, en un paraje denominado “Prado Viejo”. Su interés radica no solo en la fecha de construcción, que con más de 200 años de antigüedad es una reliquia de la apicultura serrana, sino también etnológico, como vestigio material de cultura antigua.Antigua Carbonera
Otro de los oficios que se conservaron durante siglos en la Sierra del Rincón es el de carbonero, que convertía la leña en carbón vegetal y, en la Dehesa de La Hiruela, hallaremos el Museo del Calor, donde se reproduce una antigua carbonera que se constituye en referente etnográfico de uno de los principales pilares de subsistencia de la vida tradicional del municipio: el carbón vegetal.Dehesa Boyal
Aunque El Hayedo de Montejo es la joya de la corona de la Sierra del Rincón, no menos espectacular resulta la Dehesa Boyal de La Hiruela, un prodigioso bosque de roble melojo y albar que forma parte de la llamada senda de las carboneras.Museo Etnológico
Se trata de una casa rural rehabilitada, de fachada casi circular y con sus muros sin apenas vanos, con objeto de protegerse del frío invernal. Esta pintoresca construcción alberga, desde 1997, el Museo Etnológico de Horcajuelo y nos muestra la forma de vida tradicional de los habitantes de la Sierra del Rincón. El propio edificio es, de por sí, un ejemplo de las técnicas, materiales y soluciones constructivas que caracterizan a las casas serranas, con gruesos muros de pizarra y techumbre a dos aguas, de teja curva árabe.La Fragua
Los pases guiados al museo se complementan con una visita a la fragua de Horcajuelo, una de las más completas de la zona ya que era de enorme importancia para el desarrollo de la vida diaria. Este antiguo oficio es un ejemplo de cultura material y esencial en la vida de Horcajuelo y la exposición nos ayudará a conocer sus entresijos.Ermita de Nuestra Señora de los Dolores
Lindando con el camposanto de Horcajuelo, a unos 500 metros de la localidad, al otro lado del arroyo Grande, se erige la ermita de Nuestra Señora de los Dolores. Este templo, además, es el punto de partida de una de las rutas de senderismo de la población que, en apenas kilómetro y medio, atraviesa varios arroyos y regala al excursionista bellos paisajes y panorámicas fotográficas.Senda Verde
Enlace la página con las sendas verdes.Ermita de la Soledad
Este templo erigido en el siglo XVI, constituía el final del Vía Crucis que antiguamente recorría la Cofradía de la Vera Cruz durante las procesiones de Semana Santa, por esa razón se la conoce también como Ermita del Humilladero. En su interior, hay una imagen de la Virgen Dolorosa que puede verse desde el exterior a través de dos ventanitas abiertas en la puerta.Érmita de Nazaret
En lo alto de un monte, a unos dos kilómetros al sureste de Montejo, se erige la ermita con la Virgen de Nazaret que, según dicen los más viejos del lugar, eligió mediante un milagro este enclave estratégico, desde el que se disfruta de unas magníficas vistas de todo el valle y de unos atardeceres únicos. La ermita de Nazaret es uno de los espacios más valorados de Montejo. En ella se celebra el último sábado de mayo la Romería en honor a su patrona.Potro de herrar
Este instrumento servía para inmovilizar el ganado cuando se le iba a herrar o, también, para practicar alguna cura de urgencia. Se ubica frente al antiguo toril, donde antiguamente se guardaba al único toro que montaba a las vacas de Montejo.El “instrumento” consta de tres partes: Unos monolitos de piedra clavados en el suelo como estructura del potro. Unas piedras inferiores de menor tamaño que servían de punto de apoyo para la pata doblada del animal, un yugo de madera, también llamado “ubio”, donde se sujetaba su cabeza y, finalmente, unas traviesas de madera a los que se ataban unas cinchas de cuero para mantener inmovilizado al animal.