A primera vista, desde el mirador del puerto de Puebla de la Sierra a 1.636 metros de altitud, el visitante se hace una idea del entorno natural tan privilegiado de este municipio. Lo primero que vemos son sus pinares, fruto de antiguas repoblaciones, y entremezclándose con éstos, los robles que poco a poco recuperan su ubicación original en el bosque.
El arroyo de la Puebla es el eje principal sobre el que se estructura el paisaje y en distintos tramos de su ribera podemos contemplar una de las mejores alisedas de la Comunidad de Madrid.
No pasan desapercibidos sus singulares formaciones de robles centenarios las cuales son el resultado del aprovechamiento maderero que antiguamente se realizaba mediante la práctica de podas. Estos robles conforman una de las zonas núcleo de ésta Reserva de la Biosfera.
Otro de los ecosistemas a resaltar es el que forman roquedos y canchales, por la gran belleza de los parajes donde se localizan, y la fauna y flora tan especial que en ellos habita. El buitre leonado ha encontrado en estos lugares su lugar de anidamiento.
La totalidad del municipio de Puebla de la Sierra se encuentra en la Reserva Nacional de Caza de Sonsaz por lo que es habitual ver especies cinegéticas como el corzo o el jabalí. Otras especies no cinegéticas también habitan en el municipio como el tejón, la garduña o la gineta.